viernes, 27 de noviembre de 2020

BEBÉS EN MOVIMIENTO

¡Hola de nuevo, familias!

Tal y como hablamos en la reunión trimestral, llegó la hora de esta entrada de blog tan imprescindible para el momento evolutivo en el que se encuentran nuestros niños y para su correcto desarrollo psicomotriz, emocional y cognitivo.

A través de esta lectura puedo volver a incidir sobre la importancia que tiene el Movimiento Libre en bebés. Es importante que la leáis con el detenimiento que merece, cualquier punto que no entendáis, sabéis que estoy encantada de resolveros cualquier duda.

¿Qué entendemos por Movimiento libre?

La adquisición del desarrollo postural de forma autónoma, por maduración, por iniciativa y por experiencias de los niños, cada uno a su ritmo. Sin interferir y dejando que el movimiento se realice de forma espontánea. Está directamente relacionado con el respeto, la seguridad y la autonomía de cada niño, base de nuestra pedagogía en la escuela.

Como familias implicadas en la educación de vuestros hijos, tenéis que entender esta línea de trabajo del aula, valorarla y llevarla a cabo en casa, pues además os contaré los beneficios tan importantes para los niños.

¿En el Movimiento Libre tan sólo hablamos de Desarrollo motriz?

El desarrollo postural autónomo va directamente relacionado con su desarrollo emocional y cognitivo.

El movimiento implica para el niño, no sólo la posibilidad de alcanzar un objeto o trasladarse en el espacio, sino que el niño llega a conocer el entorno que le rodea y, primeramente, llega a descubrirse a sí mismo, su propio cuerpo, sus posibilidades y limitaciones, para poder desarrollar aquello que le interesa en cada etapa evolutiva. 

Se está constituyendo su persona, en función de las condiciones ambientales, oportunidades que se le ofrecen, vivencias... Para todo ello, lo primero e indispensable que debe darse es crear los primeros vínculos que se establecen con sus figuras de apego. Fijaos, que aunque hablamos de movimiento, hago referencia al apego seguro, pues el desarrollo de su "ser humano" se inicia estableciéndose estas relaciones de seguridad y confianza física (su madre, su padre o todo aquel adulto disponible para él). En esta primera etapa, así como se sienta en su cuerpo, se va sentir en sus emociones internas.

Es por estos motivos, por los que trabajamos bajo el legado de Emmi Pikler, una pediatra húngara cuyo sistema pedagógico se basa en la necesidad de apego del niño y la necesidad de autonomía de éste.

¿Cómo se desarrolla el movimiento en el bebé?

Para explicaros este punto de la forma más sencilla y amena, voy a hacerlo a través de imágenes realizadas por mí misma en el aula. Os invito a sumergiros en el mundo de la observación, desde la pedagogía Pikler.

  • Posición decúbito dorsal o boca arriba: Apoyados sobre su espalda, que es lo que mayor superficie de apoyo y mayor seguridad les aporta, además de mayor equilibrio y posibilidad de movimiento, puede voltear la cabeza e ir desarrollando el movimiento de su cuerpo. Postura abierta al mundo, que libera miembros superiores, inferiores.                                                                                                   











A partir de la maduración neurológica, del contacto con el mundo externo y del vínculo de afectividad, desde la posición boca arriba va a ir conectándose con su propio cuerpo. Os explico un ejemplo que ocurre con su propia mano. Ésta pasa frente a su mirada y de pronto desaparece, pero poco a poco avanza hasta que la puede fijar, llevársela a la boca, succionarla y, por último, comprende que es suya. Al pasar de un lado a otro por su mirada, empieza a girarse hasta alcanzar la siguiente postura.

  • Decúbito lateral o posición de costado: Ya habría conquistado por él mismo una nueva postura. Sería una posición intermedia, que describió Pikler, de pasaje hacia la siguiente. En ella pueden estirar su brazo e ir en búsqueda de los objetos. Puede haber un giro de la cabeza, pasa la mano desde la línea media y a veces el pie les sirve de trípode para mantener el equilibrio. Van y vuelven de la postura boca arriba a esta postura hasta que en algún momento se voltean hacia la siguiente conquista, boca abajo. 


  • Decúbito ventral o boca abajo: Una postura más madura, con la cabeza elevada, medio pecho levantado, brazos extendidos y los pies que le sirven de apoyo. El bebé domina el cuello y la cabeza y puede mirar a su alrededor. Si se cansa, puede volver a una postura anterior (boca arriba).  
    Logra mirar a su alrededor












  • Desplazamientos - Reptar/Gatear: Una vez el niño conquista la postura de boca abajo, poco a poco, comienza a impulsarse con los brazos y empiezan los desplazamientos. El impulso es de los brazos, pero todo el cuerpo participa. Los pies se apoyan y así consiguen investigar un poquito más lejos de donde estaban hasta el momento.

  • Semi-sentado - Posición intermedia: El niño va logrando una disminución paulatina de los puntos de apoyo. Hay un equilibrio organizado en todo el cuerpo. En ocasiones, ya con una mano liberada, que muestra una fuerza en la otra mano que sostiene y una atención concentrada en un objeto que pueden alcanzar con la mano, porque con la que queda libre es capaz de manipular, explorar, llevar a la boca, succionar...

Cuando el niño ha conseguido por sí solo el proceso en las posturas de decúbito dorsal a sentado, no necesita a ningún adulto que lo recueste, lo coloque, lo proteja entre almohadas para no caerse desde la posición sentado. 

Se va produciendo una evolución de la posición de Cuadrupedia - Cuclillas - a la siguiente conquista: Sentarse 



  • Posición Sentado: El niño se sienta de diferentes maneras, con la espalda erguida, la columna recta, la cabeza y manos libres para manejar objetos, para jugar, para desplazarse, para expresarse y no como herramienta de sostén y mantenimiento del propio cuerpo. Un niño, al que el adulto sienta anticipadamente, muestra los hombros caídos, columna arqueada y una postura poco beneficiosa para su salud.


  • Ponerse de pie con apoyo: A medida que el bebé comienza a sentarse y gatear, domina este proceso y gatea-se sienta, se sienta-gatea, hasta que empieza a conquistar la altura, empieza a agarrarse a muebles y otros objetos y a ponerse de pie con apoyo.

 

  • Ponerse de pie sin apoyo: Requiere un trabajo fascinante, la organización de su cuerpo, del tono muscular, del equilibrio, va elevando el tronco, alejándose de la superficie de apoyo. La conquista de la verticalidad para el niño es todo un logro, depende de la maduración neuromotriz, pero también depende de una fuerza interna, de enderezamiento, de elevación, de entrar en el mundo de los adultos.


  • Primeros Pasos- Caminar: Este hito le proporciona al niño una especial autonomía, "éste soy yo" y siente que puede alejarse, acercarse, ver el mundo desde otra perspectiva. Este logro sólo ocurre cuando el niño se encuentra en un entorno afectivo seguro, donde el adulto da seguridad y confianza, el adulto observa y prepara el espacio y sostiene emocionalmente al niño.

¿Cuál es nuestro papel como adulto?

Como educadora, disfruto observando y captando los momentos del desarrollo en el movimiento, sin interferir para que se realicen de forma espontánea. Los niños alcanzan sus logros, sin necesidad de que el adulto les haga hacer. Nuestro papel es observarles, acompañarles y cuidar su desarrollo. Lo que debemos hacer es preparar y cuidar el espacio para que los niños sean protagonistas de su propio aprendizaje. Con la observación, organizamos los materiales que se ajustan al momento evolutivo en el que se encuentran (módulos blanditos, de distintas alturas, rampas, olas...). A continuación os dejo unas últimas imágenes para que apreciéis cómo ayuda el espacio y los materiales a las conquistas del niño.




La disponibilidad del adulto es fundamental, a través de ella el niño se "atreve", siente el acompañamiento, la seguridad, la protección. Es imprescindible que anteriormente se haya creado un apego seguro entre adulto y niño, tal y como os he comentado arriba.

Hay un adulto presente, desde un lugar diferente.

Soy consciente de la extensión de esta entrada, pero como os he dicho en varias ocasiones, es lo más relevante de la etapa evolutiva en la que se encuentran nuestros niños. En el aula observamos diariamente y celebramos con ellos cada logro que alcanzan. Los niños son personas y todo esto muestra una concepción

¡Nos vemos en la próxima entrada... será en breve! 😉

¡¡¡Hasta pronto, familias!!!


viernes, 20 de noviembre de 2020

Día de los Derechos del niño

Porque todos los días del año lo celebramos, pero el 20 de Noviembre lo recordamos aún más...

"Y aunque soy pequeñito, nunca estaré solito..."

Por ellos....


Taller de Literatura

 ¡Hola familias! ¡El curso y el taller llegan a su fin y nos da mucha pena, ohhhh!  Aunque este último trimestre ha sido muy intenso y bonit...